martes, 11 de diciembre de 2012

Cosas comunes

Aunque voy cogiendo algunas cosillas, otras me cuesta un poco. Aquí, como en todas partes, los abogados somos un poco "odiados", somos los malos de la película, los que decimos "no, eso no te lo lleves a la boca que te puedes atragantar, caca" con la consiguiente palmadita en la mano. Sin embargo no puedo ni imaginar lo que sería sacarse la carrera de derecho aquí porque es el país donde más reglas existen, y ya sabemos que "el desconocimiento del derecho no exime de su cumplimiento". Tener un buen abogado de confianza es un seguro de vida, aquí no se andan con chiquitas y te demandan a la primera de cambio, cuando en España muchas veces ni se plantea y otras se queda en una mera amenaza. Si hasta te hacen firmar una servilleta para cualquier pequeño préstamo... lo cual choca con su política de mutua confianza entre alemanes que parecía que era la clave del estrellato.


Ejemplo: existe una norma que impide a los niños tirarse bolas de nieve en el recreo. Bien jurídico protegido: Porque puede ser que pase una camioneta por la calle, el niño no tenga puntería alguna, le de al señor conductor en el parabrisas, ups sin querer, éste arranque en ese momento y zasca, atropelle a la viejita que pasaba por el semáforo con su carro de la compra. Lógico, no? No sé cómo en otros paises no se nos ha ocurrido... ah, porque no nieva tan a menudo! Y porque sabemos que los niños deben crecer jugando y sin que podamos pretender que los padres estén encima a todas horas o, en su defecto, la profe. En fin, son innumerables las normas cívicas a seguir que pueden acabar con tus huesos en la cárcel o incluso arruinarte pagando alguna desemesurada multa, mismamente no reciclar o tirar al contenedor de plásticos un recipiente de yogur que no ha sido lavado previamente.
A mi con lo que me gusta el trile, estoy encantada, qué de normas a saltarse! qué de agujericos con laguna legal a encontrar! Lástima no tener mi coche aquí para poder superarme. Ahora que soy tan peligrosa que voy con la bici sin una luz de dínamo, jugándome una multa de unos 90 euros pero, qué es la vida sin riesgo? A veces incluso me salgo del carril bici o dejo la bolsa de la basura de plásticos delante de la orgánica porque aún no sé donde coj.... está el contenedor amarillo en mi barrio.
El otro día fui a mi primera clase de Zumba Fitness con Sigi. Resultó que Sigi no era un chica, bueno si... bueno no, en fin, que en su DNI no es una chica, quiero decir. Nos pegó una buena paliza de lo que "ella" pensaba que era una mezcla de fitness y salsa, incluyendo pases toreros (cómo gusta aquí el "oleeee" y el "tourero") y brincos más propios de la canción "salta" que de cualquier baile latino con historia. La verdad es que con eso de que se basa en un sistema de absoluta confianza de unos en otros, qué fácil es para un trilero colarse, porque Sigi ni me preguntó quién era yo ni con qué derecho acudía a su clase. Lo que pasa es que los trileros a veces tenemos nuestra moral, así que al final le pagué.


El viernes mi amiga Gerburg (mi compañera austriaca que habla español y es una persona genial) me llevó a clase de Yoga y con sus amigos a cenar a un indio, y después tomamos una copita. Ella lleva cinco años en Munich y puede contarme todo tipo de anécdotas o usos. Me contó que en Alemania la gente sale si, pero jamás un tío le entraría a una chica ni le diría algo a un par de chicas tomando una cerveza en la barra de un bar, vamos que ni las miran. Así que no saben lo que es un plasta o un piropo o que te lancen los trastos descaradamente mientras estás de charleta, y por lo que parece las alemanas tienen la autoestima por los suelos porque les da igual ponerse un escotazo que llevar una media en cada oreja, el resultado es el mismo. Entiendo ahora el "look" de la Merkel. En fin, aquí la peluquería no la amortizan por lo que veo... y mira qué es cara! Con su extrema practicidad, no hay peluquería en que no tengan un amplio catálogo de precios, dado que el corte, teñido, mechas... etc tiene distinto precio según el largo de tu cabello (muy corto, corto, mediano y largo). Y si hay dudas, cogen una regla. 

Es curioso ver cómo los austríacos, hablando el mismo idioma y perteneciendo a una cultura y zona geográfica tan cercana, son completamente diferentes. Son los alemanes "latinos" que digo yo. Son gente directa que se llevan bien con sus vecinos pero que jamás aceptarán esa tendencia alemana a sentirse algo superiores.  Por el momento no me he podido relacionar con alemanes por el problema del idioma, así que mi círculo internacional se reduce a Gerburg y a Uli, que es una amiga que habla castellano (claro, para eso sale con un chico de Eibar!)

Los bávaros son bastante pijos. Hasta el punto de que no tienen ni un sólo Primark o Decathlon, algo que en el resto de Alemania sí tienen exceptuando Munich y Hamburgo (la otra gran ciudad "jet set"). Menos mal que tengo un Lidl al lado de casa... Pero claro, tampoco hay chinos (en el sentido de "local chino") en los que puedas encontrar cosas tan útiles como papel de envolver a 0,50 euros. Sin embargo salir a comer no es más caro que Madrid, el precio es muy parecido.

Y respecto a los españoles, bueno, veo muchos jóvenes en busca de su primera oportunidad visto cómo están las cosas en España, que luego se encuentran de bruces con la cruda realidad que es que, aqui ni te miran si no hablas un buen alemán, nada de nivel medio o bajo. A eso se le añade el problema que tenemos los extranjeros en encontrar un piso en una ciudad donde sobra la demanda y falta oferta, donde los propietarios pueden elegir entre cientos de inquilinos solventes y pueden tener el piso arrendado al mes de ponerlo en la inmobiliaria, a precios exorbitantes. Yo soy la más "pija" porque la empresa me ha puesto un piso para mi sóla en una buena zona, lo cual es un auténtico lujo.

Qué ganas tengo ya de ir a casa por Navidad ahora que me han desconvocado la huelga de Iberia!!!



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